¿Qué es el Zamak?
El zamak, por sus propiedades y características, es un material ideal para crear joyas de manera artesanal cuidando especialmente el detalle del grabado. Además, con el paso del tiempo no se estropea, no se deteriora y no envejece con el uso, a diferencia de otro tipo de materiales empleados en bisutería y joyería.
El zamak es una aleación de zinc con aluminio, magnesio y cobre. Su combinación de materiales lo convierten en una materia prima de gran dureza y resistencia, que además es 100% reciclable, y cuenta con una buena resistencia mecánica y deformabilidad plástica. Estas características, sumadas a un chapado en plata de ley de alta calidad y en oro de 18 quilates, consigue un acabado mucho más pulcro y elegante.
El zamak es un material tan fácil de fundir como de inyectar, lo que permite la creación de piezas personalizadas y, por tanto, únicas. En zamak se pueden hacer detalles muy precisos y acabados perfectos. Además, y en relación a lo que antes hemos comentado, en su aleación no contiene níquel, cadmio o plomo, lo que hace al zamak un material completamente hipoalergénico y apto para todo tipo de pieles.
¿Cómo cuidarlo?
Una de las principales ventajas del zamak frente a otros materiales, como puede ser la plata, es que no se ensucia. Con el paso del tiempo puede perder algo de brillo, pero limpiando las piezas de zamak con regularidad y mediante las técnicas adecuadas es muy fácil conservar su brillo durante muchos años. Para limpiar el zamak solo es necesario lavar las piezas con jabón neutro y secarlas bien a posteriori. Si tienes gamuzas para limpiar plata, mejor que mejor. En cualquier caso, debes evitar productos químicos o ácidos para limpiarlas.
Debemos guardarlos en un lugar fresco y seco para evitar que el contacto con la luz y el aire deterioren las joyas (por ejemplo, en nuestras bolsitas de tela, que vienen con cada pedido). El zamak es un material resistente y duradero, pero determinadas condiciones atmosféricas pueden provocar o acelerar su oxidación, por lo que no basta con limpiar las joyas regularmente, sino que es necesario también cuidar el entorno en el que se encuentran.
Las joyas de zamak son muy agradecidas, en el sentido de que, por mucho que se utilicen, su brillo y su aspecto permanecen intactos. Son los largos períodos de desuso y almacenamiento los que pueden hacer que el zamak adquiera un tono más oscuro y pierda lustre.
Sin duda, Hefesto está orgulloso de nosotras con estas nuevas piezas 🤗.